TODO HUBIERA ESTADO BIEN DE NO HABER ARMADO UN COMPLOT CONTRA SÍ MISMA.

Si no le hubiera dicho a Renesmee que entraba más tarde a clases de lo que en verdad entraba por que según ella habían suspendido su clase, hubiera podido llegar mucho más temprano de lo que iba a llegar ahora que despertaba, saltando de la cama con un pequeño paro cardiaco que tuvo que superar vistiéndose a toda velocidad en la habitación de su mejor amiga, corriendo a juntar sus cosas para salir como si la casa estuviera incendiándose.

De no haber ido tan tarde también, hubiera sentido la vergüenza que normalmente hubiera sentido al despertar en la casa de los Cullen sin haberle avisado a nadie que se quedaba, sin embargo no se detuvo a pensarlo al bajar las escaleras a toda velocidad sin siquiera comprobar su teléfono para ver todas las llamadas perdidas de Helen, o los mensajes de Lou y Agatha — Estaba demasiado ocupada en poder llegar bien a su clase de «Cerebro y Comportamiento» como para detenerse a ver los mensajes de su madre preocupada por que no llegaba a casa ya por segunda noche.

Agradeció que no hubiera nadie al mirar media escondida hacia la cocina, no tenía tiempo para conversar con nadie, y hubiera sido incomodo tener que saludar a Rosalie cuando sabía de antemano que no les caía muy bien. Por eso salió de puntillas cual fugitiva cerrando la puerta de entrada al salir a sus espaldas, pasando por alto el frío para correr al Volkswagen que abrió lanzando todas sus pertenencias sin cuidado alguno, se sentía en una película como «Misión Imposible» para llegar a la Universidad en veinte minutos, por que en realidad ya no se iba a arriesgar a volver a entrar tarde a una clase por sus malas experiencias.

Sin embargo, los problemas no cesaron cuando experimentó un nuevo tipo de miseria cuando empujó las llaves del auto contra la ranura para encenderlo, justo el denso humo negro comenzó a salir desde la parte de adelante del auto haciéndole saber que no iba a encender no importara cuantas veces lo intentara.

Su otra mitad habia muerto.

Casi comenzó a llorar de la desesperación al intentar encenderlo nuevamente sin respuesta, saliendo del auto para caminar por la nieve hacia la parte de adelante, abriendo el capó del auto para aguantar la respiración dispersando la enorme cantidad de humo negro que salió al aire en tanto miraba el cableado como si realmente hubiera podido hacer algo. Pasó las manos por su rostro en medio de todas las maldiciones que lanzó mentalmente, y trató de pensar en que rayos iba a hacer mientras apoyaba ambas manos contra la pintura desgastada, sabiendo de lleno que no iba a poder ir a clases por el inevitable destino de su chatarra.

Hubiera mentido si decía que no se lo esperaba. Sabía que sus arreglos con cinta multipropósito no iban a prosperar ni mucho menos resistir tanto tiempo, pero su auto había elegido el peor momento para morir justo cuando estaba en medio de algo importante, y ahora además de no tener medio de movilización, se tenía que quedar en la casa de Renesmee esperando cual idiota a que llegara para pedirle un aventón.

Sabía como cambiar una rueda pinchada por emergencias, pero tratar con el motor era algo que sobrepasaba sus conocimientos y su bolsillo: Que su auto fallara significaba que debía despedirse ya de forma oficial de la batería que tanto anhelaba junto las esperanza que le quedaban de alguna vez conseguirla, por que todo su dinero se iría al tacho de la basura costeando al mecánico.

"¿Necesitas ayuda?"

"¡Mierda Jazz!" saltó sobre su lugar al escucharlo, llevando su mano al pecho al sufrir tantas emociones fuertes tan seguido "¡No puedes aparecerte así de la nada!"

"Lo siento" se disculpó mirando hacia el auto y el humo negro que seguía saliendo "Parecía que tenías problemas"

Eso era lo que justamente quería evitar, una conversación con alguien que había ignorado descaradamente por culpa de su obsesión con Alina, la primera persona en su lista de merecer una enorme disculpa — "No pasa nada, puedo arreglarlo"

"¿Ah sí?" Jasper preguntó divertido, basándose nada más que en sus emociones para probar que estaba al borde de un ataque de pánico "Yo iba a ofrecerte un aventón, pero veo que estás bien por tu cuenta"

"Creo que necesito llamar a una grúa, o a un mecánico" compartió su pensamiento en voz alta, mirando atentamente al cableado "Estoy realmente jodida"

"Bueno, puedes hacer eso" dijo con las manos dentro de los bolsillos de su chaqueta "O si no tienes prisa puedo hablar con Rosalie, ella puede arreglarlo sin problema"

"No le caigo bien a Rose" era una lástima, por que ella en realidad era fanática de todo lo que hacia en secreto "No quiero ponerla en una posición incómoda"

"Serviría para burlarse de Jacob, no lo estaría haciendo por ti realmente"

"Si digo que sí, ¿Podrías asegurarle que le pagaré lo que sea necesario?" El vampiro mordió su lengua — Difícilmente Rosalie Hale estaría interesada en recibir algo de su dinero, pero asintió de igual manera antes de volver a lo suyo. Era lo suficientemente inteligente como para saber que a pesar de toda la ayuda que siempre le ofrecía, Sophia estaba bien por su cuenta "De ser así, sería genial, no tengo problema en esperar ¿Sigue en pie el aventón?"

"Depende"

"¿De qué cosa?"

"¿Le tienes miedo a las motocicletas?" ya había sacado las cosas de su auto, metiendo todo dentro de su mochila en tanto negaba: En realidad era bastante fanática de la adrenalina — "Entonces sí"

"¿Vas camino a la Universidad?" Sophia en realidad agradecía que no dijera nada. Respiraba más tranquila al saber que no iba a atacarla con preguntas innecesarias, ni que iba a iniciar un tema de conversación que la incomodara cuando sabía que a duras penas había podido lidiar consigo misma en ese tiempo, mucho menos podría hacerlo con alguien más.

No había un motivo personal detrás de sus acciones, la verdad es que la única persona con la que hubiera podido estar en compañía además de Renesmee era él — Pero lo de Alina era algo tan suyo, algo tan personal que se negaba a compartir con el resto que se había alejado del hermano de su amiga como si no tuviera tiempo para él. Todo porque no era fanática de hablar sobre sus tragedias o lo que sentía a viva voz, y si podía ignorarlo por un tiempo no tendría que lidiar con eso sacándose un peso de encima: eso era una ganancia ante sus ojos.

Lo vio asentir para comenzar a caminar en la dirección contraria en la de donde ella estaba, y en un silencio sepulcral lo siguió dentro de la casa hasta el garaje — Uno que no había visto hasta ese momento sin emitir ni una sola palabra al entrar, pues pudo ver al menos siete u ocho autos desde donde estaba parada y varias motocicletas de buena calidad que la hicieron sentirse media avergonzada al haberle contado que estaba jodida por un auto que no costaba ni la mitad de un solo auto en ese lugar, era un espacio que parecía incluso tecnológico sacado de película.

"Ten" le paso el casco cuándo entró, y fugazmente pensó en el frío que sentiría al ir a toda velocidad "Ponte eso"

"Gracias por el aventón" respondió dejando el orgullo de lado, ahora gracias a él no llegaría más de diez minutos tarde y no podía permitirse seguir actuando como una idiota como usualmente hacía "Y lo de hablar con Rosalie"

¿Acaso Jasper Hale estaría al tanto de lo guapo que era sin intentarlo? Se quedó mirándolo disimuladamente, rogando en su mente no ser descubierta mientras se abrochaba el cierre de su chaqueta de cuero. El rubio no se molestaba en usar un casco, ni tampoco alguna protección como si hubiera estado por sobre la vida humana, y al verlo guardar sus cosas en el asiento trasero, no pudo evitar decir algo al respecto:

"¿No vas a usar casco?"

"No lo necesito"

"¿Qué hablas?" preguntó poniendo los ojos en blanco sin ocultar su clara molestia "No puede ser que seas ese tipo de personas"

"¿Qué tipo de personas son esas exactamente?"

"Ya sabes, Jasper—" el vampiro comprendió que le gustaba más el sonido que producía su voz al decir su apodo cariñosamente antes de la severidad con la que escupía las letras de su nombre "Las personas que no valoran su vida" sentenció mirándolo de forma acusadora. Si Sophia Bliss supiera que ya estaba muerto en realidad, esa conversación no sería un problema, pero ahí estaba, mintiéndole a una chica de cabello rosa que no hubiera dado su brazo a torcer por nada del mundo mientras se cruzaba de brazos "No voy a subirme a la moto si no te pones un maldito casco"

"Sophia" el rubio no estaba de muy buen humor esa tarde al parecer "Sube ya"

"Que no voy a subirme hasta que te pongas el casco" Exclamó la chica perdiendo la paciencia, lo único que ganarían sería llegar más tarde por su actuar "Escucha, no me gustaría que te pasara algo malo" — "¿Puedes ponerte un casco? No planeo perder a más personas por accidentes automovilísticos, así que si no quieres, muchas gracias por la oferta, pero me quedo aquí llamando a un mecánico"

"¿Te preocupas por mi acaso?"

"Sabes que sí, Jazz" admitió sin pensarlo, y trató de arreglar las palabras que habían salido de su boca tan instantáneamente "Eres mi amigo, me preocupo por ti así como no querría que le pasara algo a Ren"

A la mierda eso. A Jasper Hale le valía una pila de mierda si pensaba en él como un amigo: ¿Iba a tener que vivir a la sombra de una mocosa por toda la eternidad? Arrugó su nariz al escucharla — Estaba haciéndose mejor en mentir y estar tan conectado a sus emociones no servía de nada.

"Está bien" respondió él con simpleza. Usualmente era una persona de pocas palabras, demasiado calculador para su propio bien, pero difícilmente lograba entenderla cuando de ella salían tantas emociones en un solo minuto, constantemente atascado en medio del puzzle que significa Sophia Bliss "Mete tus cosas en el asiento, ya vamos tarde"

"Lo siento" dijo para cuando se levantó buscando otro casco, haciendo lo que le decía. Sophia se sentía como una idiota de primera: ¿Era egoísta quererlo todo para ella cuando estaba tan metida en un tema que le afectaba tanto la mayoría del tiempo? No dijo nada más mientras ambos se ponían el casco, y Jasper subió adelante justo antes de que cayera en cuenta del espacio limitado que había en la parte de atrás donde supuestamente iba a sentarse.

Su intento de no tener contacto alguno falló desastrosamente, y al sentarse, terminó mucho más cerca de lo que pensó estarían, experimentando lo duro de su cuerpo contra el de ella frío como una roca, en tanto buscaba algo a que sujetarse al sentir que el momento ya era lo suficientemente raro entre los dos como para directamente abrazarlo.

Para Jasper la experiencia fue algo nueva. Había salido con Alice, incluso abrazó a Esme para su cumpleaños y el contacto físico era algo común en la familia, pero tener a Sophia cerca fue algo distinto a eso, fue una sensación extraña que se extendió como una cosquilla eterna por encima de su piel, un calor nuevo que lo embargó humanamente.

"Puedes abrazarme si quieres" murmuró el chico bajo el casco, le gustaba el sonido que hacía su corazón mortal cuando pasaba algo inesperado, como se tensaba detrás suyo al momento de encender la Ducati y respiraba profundamente como si la ayudara a conservar la calma — Tan humana.

"No es necesario" le hizo saber Sophia, sus dedos se habían aferrado al mínimo agarre que tenía debajo del asiento  "Estoy bien" no iba a decir que era su primera vez andando en moto con alguien, vivía en Sacramento y tenía una reputación que cuidar, una persona que debía parecerle genial e interesante.

"Agárrate bien, California" le dijo, y fue demasiado rápido como para que reaccionara a sus palabras mientras Jasper aceleraba haciendo que su cuerpo se fuera hacia atrás saltando ante la sorpresa, aferrándose a él automáticamente con fuerza al notar que su mínimo agarre no era suficiente como para sentirse segura.

"¡¿Tienes un deseo suicida?!" le preguntó abrazada a su cuerpo, y Jazz no pudo evitar reír ante su comentario — "¿O nada más disfrutas de la miseria ajena?"

"Disfruto tu miseria, claramente" la molestó, y Sophia evitó pensar en lo mucho que todo se asemejaba al sueño que había tenido a las pocas semanas de llegar, cuándo despertó al lado de Renesmee bañada en sudor luego de haber soñado con la misma Ducati plateada en la que se encontraba en ese instante, con el mismo casco negro y la carretera que se perdía rápidamente a sus espaldas, la cercanía que la había hecho sentir en algo tan surreal cuando se despertó.

Pudo haber sido el frío, pero la piel de sus brazos se erizó al pensar demasiado en el tema sin poder dejarlo de lado. Jasper Hale tenía un olor característico a menta fresca recién cortada, el mismo olor que había sentido en su casa y comparaba con fogata encendida, como si constantemente se mantuviera cerca del fuego adquiriendo el olor de la madera quemada, un olor que se colaba por los espacios del casco que le permitían respirar.

Se mantenía pegada a su espalda como si fuera a salir volando en cualquier minuto, y pensó que iba a quejarse por su fuerte agarre, por que faltaba poco para que lo estrangulara tensa en la parte de atrás — Tal vez había sido un error tener esa mentalidad de tener que ir a clases viva o muerta, pues el rubio sobrepasaba el límite de velocidad como quería, y dudaba llegar en una sola pieza a «Cerebro y Comportamiento» después de ese aventón.

Bajó la velocidad cuando pasaron por el centro, por respeto a las personas que circulaban en la calle supuso, y Sophia tuvo tiempo de mirar por el camino antes de abrir los ojos al máximo soltando una maldición, golpeando su espalda con fuerza antes de exclamar conmocionada:

"¡Para la moto!" gritó, aun que Jasper pudo escucharla aún bajo el viento y el casco que llevaba, extrañado ante su repentina petición "¡Para, Jazz! ¡Para!"

Por su ritmo cardiaco el rubio pensó que se trataba de una emergencia al frenar como le ordenaba, aparcando a un lado de la calle para que se bajara desesperada, corriendo calle abajo a toda velocidad como si hubiera visto algo importante. La ansiedad se disparó en el pecho de Sophia llenándole los ojos de lágrimas mientras miraba a todos lados, quitándose el casco que cubría su rostro para mostrar lo pálida que se había puesto de un minuto a otro al llegar al final de la calle.

"¡Alina!" gritó, y no le importó que la gente se diera vuelta a mirarla extrañada "¡Alina!" la llamó una vez más, mirando hacia todos lados con desesperación, buscándola entre las caras desconocidas "¡¿Alina dónde estás?!"

Pudo jurar que la había visto, la había visto caminar en cámara lenta, bajando por la calle entre medio de toda la gente como si no hubiera estado muerta, con su largo cabello castaño que brillaba sin necesidad del sol y la misma mueca de superioridad que tenía cuando estaba viva. La había visto, abrazada a la espalda de Jasper Hale, dejando de lado la estupidez de sus sueños para verla momentáneamente como si hubiera sido un espejismo a plena luz del día.

"California" — "¿Estás bien?"

"¡Estaba aquí!" exclamó al ver a Jasper a su lado, se había bajado de la moto para ir a su encuentro "¡La vi, juro que la vi!"

"¿A tu hermana?" frunció el ceño al escucharla, no hubiera dudado de sus palabras al saber su propia naturaleza, y ante lo extraño que le parecía el caso de Alina Bliss, miró a todos lados queriendo ayudarla "Qué extraño, ¿Cómo la viste? — ¿Estaba bien?"

La chica podría haberla diferenciado entre medio de un mar de personas, los rasgos definidos y el cabello largo que si bien podría ser genérico, era especial para ella único en todo sentido — "Sí, estaba bien" susurró más calmada al comprobar que no estaba por ningún lado, y tuvo la loca idea de que si había desaparecido, tal vez no quería ser encontrada como ella pensaba "Lamento haber hecho que te detuvieras"

"¿Estás bien, Sophia?" volvio a preguntar frunciendo el ceño, y nerviosamente rascó la zona de su nuca sin saber muy bien que decir: Le costaba contestar los mensajes de su teléfono, se había obsesionado con la desaparición de su hermana y había amenazado a un chico ensimismada en hacerle daño para obtener respuestas que no tenía, el «estar bien» era un término demasiado amplio últimamente.

"Estoy bien" asintió ante su duda antes de comenzar a caminar al espacio en donde había dejado la Ducati, siendo detenida abruptamente por la mano de Jasper agarrando su muñeca.

"¿Puedes detenerte un maldito segundo? Ya llegamos tarde a clases de cualquier manera" parecía irritarse más rápido con las actitudes que tomaba, obligándola a quedarse en su lugar sin soltar su agarre al sentir su piel contra la suya una vez más "Deja de mentirme, por favor" le dijo, a Jasper Hale le gustaba el azul que rodeaba el iris de su ojo pues en su mundo no existía mucha variación más que el dorado el negro u rojo, en los humanos los colores abundaban en demasiada variedad y le gustaba ver los de Sophia — Se quedó mirándola al hablar, entrecerrando sus ojos como si eso le hubiera ayudado a estudiarla de mejor forma.

"No estoy mintiéndote" se plantó frente a él desafiante, y no bajó la mirada hasta que arrugó la nariz rendida al notar que no cedería por más que intentara mentir, como si la conociera hace mucho tiempo "Está bien, he tenido mejores tiempos" admitió luego de un rato "No como para que te preocupes ¿Entiendes? Como para manejarlo por mi cuenta sin que nadie lo note"

"Yo lo noto" contraatacó, comprobando la hora de su reloj para confirmar que ninguno de los dos había podido llegar a clases a esa hora  "¿Has dormido algo siquiera?" Sabía que los humanos tenían que dormir para ser funcionales, y por mas que Sophia Bliss le encantara físicamente, por las grandes bolsas debajo de sus ojos sabía que estaba cansada.

"Si he dormido" se quejó de mala cara "Estoy fresca como un lechuga ¿No lo ves?"

"No en realidad" la chica pareció ofendida ante su respuesta, y recibió un suave golpe que apenas sintió contra su pecho, haciéndolo reír "¡Solo estoy siendo sincero!"

"¡No quiero sinceridad ahora, Jasper!" le pidió con una mueca de dolor "Tu labor es decir que me veo bien para ponerme de buen humor"

"Siempre luces bien, California" la tranquilizó en una media sonrisa, aún mantenía el agarre en su brazo delicadamente, y podía sentir su pulso desde la zona de su muñeca en el calor de su piel siempre tibia "Sabes que no me refiero a eso"

"Tienes que dejar de asumir lo que sé y lo que no" murmuró antes de levantar la mano que mantenía tomada, revelando su agarre ante sus ojos "Y también soltarme si puedes, tienes las manos heladas"

"Lo siento" — "Ven, te llevo a casa"

"¿Sabes lo más extraño de todo esto? Que se veía bien" le dijo al comenzar a caminar a su lado, y supo que se refería a su hermana "Cómo si no le hubiera pasado nada, ¿Eso es posible?" — "Se veía mejor que nunca, más que antes incluso, y eso que Alina siempre fue la hermana bonita, ya sabes" a Sophia, la duda la hacía pensar barbaridades, por que o se había fugado extrañamente, o estaba muerta y estaba en pleno proceso de locura.

"No lo sé" la verdad es que no tenía ni la menor idea, Edward nunca había escuchado nada extraño, y Alice jamás la había visto en sus visiones por lo que era un terreno nuevo para Jasper "¿Sientes que está viva?"

"Puede que que no" pareció media afectada al decirlo, pero no sintió la necesidad de mentirle, de todas sus investigaciones, el hablar con Bradley o Kane, incluso Helen, todos terminaban por llegar a la misma conclusión que en el fondo sabía era real "Creo que es imposible sobrevivir en Alaska al aire libre el tiempo en que ella ha desaparecido, y que debería estar muerta a estas alturas" — "Es como si mi cabeza se rigiera por las pruebas de que Lina esta bajo toneladas de nieve, pero mi corazón estuviera convencido de que esta viva por motivos increíbles al mismo tiempo. Lo siento en el pecho, y me cuesta bastante ignorarlo"

El vampiro frunció el ceño al escucharla: ¿Y si había pasado a ser uno de los suyos? ¿Alice podría haberla visto de ser inmortal como ellos? ¿Habían más vampiros de los que no estaban enterados?

"Perdóname," dijo nerviosa ante el repentino silencio "No se por que estoy contándote todo esto, ni debe ser un tema interesante más cuando te hice perder tus clases" No le dio tiempo de responder mientras se adelantaba apurando el paso a la moto "Ignora todo esto por el bien común por favor, puedes dejarme en mi casa si no es gran problema"

La vio ponerse el casco negro que le había pasado, y el vampiro no le dijo nada al ponerse el suyo cuando se subió a junto a ella. En realidad, no importaba de qué hablara, si era de algo serio como su hermana, o de lo bueno que era el café con toneladas de azúcar: La hubiera escuchado de cualquier forma atentamente, por qué le interesaba todo lo que pudiera haber dicho.

Ah, Sophia Bliss y su maldito mal humor estaban llevándolo al borde.

"¡¿Realmente crees que puedes llegar así como si nada a casa?!" bramó Helen molesta cuando llegó "¡El Sheriff Kane vino a la casa Sophia! ¡¿Me ibas a decir que estabas durmiendo en tu auto en medio de la carretera?! ¡¿Tienes alguna idea de lo preocupada que estaba por ti?!"

"Soy una persona adulta" se excusó al dejar las cosas en su cuarto, Jasper le había hecho prometer que mañana estaría lista temprano para llegar a Historia decentemente, y planeaba cumplir su promesa en honor a su aventón del futuro "No tengo que llamar por que no llegué a casa, estaba ocupada. Se supone que tu estás en California"

"Lamento romperte la burbuja, señorita" odiaba cuando Helen era sarcástica "Pero mientras esté aquí y yo pague la casa en la que vives, me debes explicaciones de lo que hagas, tengas la edad que tengas" — "¿No te gusta? Empaca tus cosas y paga tu propio lugar"

"Si, si" se adelantó a decir sin prestarle mucha atención "Como tu digas Hell, para la próxima te mando un mensaje o algo así"

"No sé por qué rayos dejo que me estreses. De cualquier manera volveremos a California y no tendremos que lidiar con Kane otra vez"

"¿Qué?" su comentario la hizo parar en seco, dejando de sacar las cosas de su mochila media extrañada para volver entre sus pasos ignorando su mal humor de hace segundos "¿Volver a Sacramento?" "¿De dónde salió eso?"

Helen pensó que la noticia iba a alegrarla, más con los meses tan complicados que habían pasado, un descanso — "Sí, es que no quiero dejarte sola aquí, Alaska es despiadado y la casa cuesta bastante. Podrías ir a la Universidad que quieras el próximo semestre"

Hace unos meses la idea hubiera dejado todo conmocionada, hubiera empacado sus cosas en un santiamén y hubiera aplicado a todas las Universidades donde tuviera la playa a menos de diez minutos, pero ahora era algo distinto: No iba a dejar Alaska bajo ningún punto de vista, ya estaba metida en la Universidad, en lo de su hermana, y no hubiera dejado a Ren o Jasper de la nada. No podía irse, ni aun que quisiera podía irse.

"Quiero ir a la Universidad de Fairbanks" anunció para la sorpresa de su madre, por que apostaba que hubiera elegido algo como Santa Mónica, o Hawaii como hablaba al graduarse de la escuela "Estoy a la mitad del semestre, y quiero continuar con mis estudios dónde comenzaron" "No voy a irme a California. Podría ayudarte con los gastos, tengo ahorros del trabajo y podría mudarme a un lugar más pequeño, pero no voy a irme"

"Date unos días para pensarlo" sugirió, pero ella no necesitaba pensar nada "Antes de cerrarte a Fairbanks piensa bien las opciones que tienes"

"Yo no necesito pensa-"

"Llama a tus amigas también, ¿Quieres? Diles que a fin de mes haremos la ceremonia de Alina, me gustaría que Agatha y Lou estuvieran contigo"

"¿Ceremonia?"

"Sí, la despedida de Alina, su funeral" le explicó, no había un cuerpo, así que debía seguir con la mierda espiritual que le daba ganas de vomitar "Ya estoy organizándolo. Vamos a poner una lápida en cementerio general, podrías ayudarme a ver la frase que vamos a poner"

"No quiero saber nada de eso" no tenía tiempo, y no necesitaba un pedazo de cemento enterrado en el suelo para llorar en paz su pérdida "Pero si tanto necesitas a mis amigas les mencionaré el tema, no sé si puedan venir, tienen vidas también"

"Date una ducha de paso por favor, apestas"

"Gracias Hell, cuánta amabilidad"

Tal como le pasaba en California, no le gustaba mucho llegar a casa con Helen esperándola. Podría haber sido la manera en que podía poner todo cabeza abajo en menos de cinco minutos cronometrados o sus ocurrencias tan repentinas, pero se sintió en Sacramento cuando se lanzó a su cama deshecha, imaginándose el ventilador de su habitación que no la salvaba del calor mientras miraba el techo de la casa en donde había vivido casi toda su vida. Le dejaba una sensación ácida en la boca.

Prendió su teléfono al pensar que ya no podría escapar de la gente que le hablaba, y pasó entre los primero mensajes sin detenerse a leer:

Helen estaba completamente loca como ya sabía.

Michael debía estar actualizándola de Sebastian y Ren, algo de lo que quería saber en cada detalle y que se prometió responder luego.

Lou por otra parte habló en un lenguaje secreto, pues no entendió a que rayos se refería a pesar de leer los únicos tres mensajes varias veces: ¿Qué le importaban a ella esos inútiles? Siguió bajando entre sus mensajes agregando a su lista mental que debía llamarla antes de la noche.

Se había olvidado de Ren: Estúpida. La había dejado sola en la clase que más odiaba y sabía que para ganarse su perdón le pediría saber sobre Bradley por que toda la bondad de su amiga también la tenía proporcional en astucia, y comprobó la hora para saber que aún seguía en clases — Llamar a Renesmee Cullen estaba en el primer puesto de cosas que debía hacer.

El grupo de la banda había revivido cuando le aclararon que jamás hubieran conseguido una baterista nueva a su nivel, pero no entendió por que tenía tantos mensajes cuando máximo era uno, o dos al día por que se olvidaba en responder: Por eso Lou le había hablado sin entender nada.

Su ceño se frunció al leer por encima — ¿Qué? Sobre la comodidad de su cama, presionó el enlance que Lou le había enviado redirigiéndola al sitio web, y lo primero que leyó la hizo levantarse de golpe, corriendo a la computadora en su escritorio sin creer lo que sus ojos veían al leer las letras en la pantalla, comprobando lo que decía el resto del artículo en letras grandes:

por Melanie Goth — Una película de terror fue lo que sucedió esta madrugada en Downtown LA cuándo dos estudiantes fueron encontrados sin vida en la fraternidad donde ambos eran residentes, un evento que continúa sin un solo sospechoso y sacude a la policía al temer de tratarse de nuevo Asesino Serial suelto en las calles de la ciudad.

Derek Rowland (21) y Eric Boleva (20) eran amigos desde la infacia que entraron este mismo año a la misma Universidad de Los Ángeles para incursionar en la Ingeniería Civil, sin embargo, su destino se vió interrumpido cuando murieron violentamente alrededor de las seís de la mañana a manos de un desconocido que el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) aún no logra identificar.

"¡Era un baño de sangre!" repite el Presidente de Delta, la fraternidad que se verá obligada a ser transladada a las instalaciones dentro de la Universidad al tener que cerrar sus puertas indefinidamente para la próxima investigación de la policía, desplegando apoyo psicológico a los estudiantes afectados que fueron testigos de la escena.

Los informes iniciales de la Policía indicararon que habían sido apuñalados hasta la muerte, sin embargo con el paso de las horas ratificaron las apuñaladas como una más de las torturas utilizadas a una larga lista que incluyó mutilación de genitales, quemaduras de cigarrillos, descargas eléctricas y demás.

"Está claro que lidiamos con una persona peligrosa, estamos trabajando para tener al culpable pronto" el detective en cargo Walter Sayer declaró fuera de la escena del crimen, pidiéndole a la gente que se mantenga dentro de sus casas al pasar la noche tal como lo hicieron con Richard Ramirez en los 80', anunciando una rueda de prensa por la tarde.

Le temblaban las manos para cuándo se levantó de la silla, encendiendo un cigarrillo en tanto desbloqueaba su teléfono. Los conocía, los conocía por que eran los abusadores de su hermana y jamás se hubiera olvidado del nombre o la cara de ninguno de los dos — Y por más sórdido que fuera todo un tema de un Asesino Serial en Los Ángeles, sus ojos se llenaron de lágrimas al ser ellos los que habían muerto de manera violenta.

No iba a andar por la vida con un falso moralismo que no debía tener: Se alegraba que hubieran sido ellos.

Marcó el teléfono de Lou llevándose un cigarrillo a la boca, y llamó a Helen de un grito mientras abría la ventana de su habitación sofocada entre la emoción.

"¡¿Qué pasa?! ¡¿Llamo a una ambulancia?!" Sophia comenzó a bailar en su lugar emocionada, y apuntó el computador con emoción esperando a que Lou contestara la línea "¿Derek Rowland y Eric Boleva?" leyó su madre un par de veces antes de soltar un chillido al aire — "¡Derek Rowland y Eric Boleva!"

Sophia gritó con Lou al otro lado de la línea, por lo menos, si Alina estaba realmente muerta, sus abusadores habían pagado el precio a todo el daño que le habían hecho.

La venganza a manos de terceros es dulce, dulce como una victoria necesaria.

A estas alturas de mi vida en verdad ya no se que poner en esta nota de autor, por que este capitulo fue una montaña rusa de emociones que aún me tienen in shock, pido perdón al mismo tiempo por la demora en actualizar, pues quería asegurarme de que todo estuviera genial antes de publicar.

Segundo, ¿Podemos hablar del Asesinato de los abusadores de Alina? im- Cosas que amo: Matar personajes lacra.

He estado viendo que muchas comentan sin votar, y que las tengo bien en la mira madafakas por que me saco la cresta en esta historia para darles contenido bueno y ni me dan su voto, mala volada

Ojalá les guste este capitulo, no se olviden de votar y darme amor! Necesito más contenido de Jasper y Sophia para vivir.